Viajes y discapacidad: vacaciones realmente para todos
Llegan las vacaciones estivales para disfrutar de un merecido descanso físico y mental, con independencia de nuestras capacidades. Aunque la normativa europea, nacional y autonómica ha avanzado mucho en la accesibilidad de los medios de transporte y elementos de la industria turística, las dificultades existen todavía. Por eso resulta fundamental preparar bien el viaje, informarse sobre las alternativas, buscar propuestas atractivas específicas… y ¡a disfrutar del verano!
La persona con discapacidad tiene que conocer sus derechos, que obligan a la industria turística a estar plenamente preparada para estos clientes
Todos los expertos del sector de la discapacidad coinciden en que la clave para disfrutar de unas buenas vacaciones, sin sobresaltos ni sorpresas al llegar al destino elegido, pasa por una gran planificación. Esto es universal, pero en el caso del colectivo resulta fundamental, pues la accesibilidad de transporte, alojamientos, servicios complementarios, etc., debe existir para no arruinar nuestro merecido descanso.
El primer paso es elegir el destino. Muchas ciudades del mundo apuestan por la accesibilidad real, por eso es importante buscar si donde queremos ir es una de ellas, o está preparada. En España, por ejemplo, se puede consultar la guía accesible de las autoridades turísticas, Spain.info, donde aparece toda la oferta nacional.
Nunca hay que olvidar el transporte, ya sea avión, tren, barco o por carretera en sus distintas modalidades. La legislación comunitaria especifica todas las medidas que deben cumplir los distintos medios de transporte en relación a las personas con discapacidad. La más importante es que no puede haber ningún tipo de discriminación por falta de movilidad, etc. Todas las personas tienen derecho a usar ese medio de transporte. Eso sí, es importante elegir instalaciones, como aeropuertos o paradas, que sean fácilmente accesibles. ¡Hay que evitar el estrés vacacional!
Uno de los problemas es que la oferta accesible es reducida y en muchas ocasiones más cara, lo que obliga a buscar más y mejor
Como saben las personas con discapacidad y sus familias y amigos, un problema que se encuentran, especialmente en temporada alta como la estival, es que la oferta específica para ellos es significativamente inferior al resto y, además, resulta significativamente más cara, en ocasiones hasta un 25 %, según algunas fuentes del colectivo. Esto obliga a buscar y comparar más si cabe en busca de un precio y un producto asequibles.
Los hoteles deben disponer de habitaciones adaptadas, pero en temporada alta pueden estar ocupadas
El trabajo que debemos realizar antes de viajar pasa por elegir un alojamiento acorde con nuestras necesidades. Por ley, los hoteles están obligados a disponer, además de las zonas comunes, de un número de habitaciones adaptadas, pero ¡puede que estén todas reservadas! Algunos destinos, como Benidorm, editan guías de hoteles accesibles para poder comparar.
Además, aunque hayamos reservado un hotel con habitación adaptada, siempre se recomienda llamar previamente e informarnos de todas las instalaciones, si son completamente accesibles, si lo son, pero sin perder la confortabilidad… Mejor prevenir que curar.
Esto cobra mayor importancia si estamos buscando un alojamiento de tipo alquiler turístico. Aunque las plataformas suelen marcar su nivel de accesibilidad, nunca está de más informarnos previamente de todo.
También resulta interesante controlar el entorno: restaurantes, centros de ocio, playas y paseos, rent-a-car, excursiones, servicios médicos, etc.
Las guías de viajes suelen marcar todos los espacios y lugares de interés con accesibilidad, lo que ayuda a confeccionar rutas
Una vez en el destino, si por ejemplo queremos conocer la ciudad, las guías digitales y las que proporcionan en los hoteles suelen incluir información de los lugares turísticos accesibles, así como los transportes. Visitar una oficina de turismo oficial también es muy recomendable, pues en muchas ocasiones disponen de guías y mapas específicos para personas con capacidades diferentes, como la editada por el Ayuntamiento de Sevilla.
Las propias webs de los destinos dan mucha información para distintas capacidades, como Barcelona, Madrid, Valencia… En ellas se tienen en cuenta la tipología con discapacidad, física, aditiva, visual, intelectual etc., puesto que supone una distinta accesibilidad en los lugares de visita, restaurantes, alojamientos, etc.
Por tanto, la preparación de tus vacaciones es fundamental si quieres sacar el máximo partido al verano y evitar costes excesivos, dificultades de accesibilidad o sorpresas de última hora. Y una vez en tu destino escogido, ¡a disfrutar!