"El camino hacia la igualdad se ha iniciado y no hay marcha atrás"
Mireia Ortiz, responsable de sostenibilidad de grupo SIFU, nos habla de sostenibilidad en las organizaciones, y como éstas están focalizando sus prácticas de gobernanza en eliminar las barreras y la discriminación laboral. Y aunque en menor medida, en la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Se ha avanzado mucho en el campo de la igualdad de género, pero queda mucho por hacer en el campo de la igualdad de personas con distintas capacidades.
Hay que seguir trabajando y desde SIFU seguiremos impulsando la inclusión desde todas nuestras áreas de actuación, porque como afirma Mireia "el camino hacia la igualdad se ha iniciado y no hay marcha atrás", y en eso estamos empeñados en SIFU.
¿Cómo ha evolucionado el proceso de toma de decisiones en materia ASG en los comités de dirección de las organizaciones en los últimos años?
Por fortuna, cada vez se tiene más presente que la gestión de los factores ASG resulta fundamental para mantener la generación de valor de largo plazo de toda organización. En el caso de SIFU no es un descubrimiento reciente; precisamente el carácter ético e inclusivo de nuestra propuesta nos han hecho «ser ASG» desde siempre.
¿Cree que los órganos de dirección de las organizaciones están prestando más atención a la ética y a los aspectos relacionados son la sostenibilidad?
En mayor o menor medida, los directivos son conscientes de ello y los departamentos de RSC cada vez tienen más pesos en la toma de decisiones. Mensajes como la sostenibilidad han calado en el tejido empresarial, aunque todavía hay otros, entre ellos la inclusión, que necesitan de un empujón. En eso estamos empeñados en SIFU.
¿Ha observado una mayor diversidad en los órganos de gobierno de las organizaciones en los últimos años?
Si apostásemos por el inmovilismo estaríamos faltando a la verdad; se ha avanzado, especialmente en el campo de la igualdad de género. Pero queda mucho por hacer, y más todavía en el campo de la igualdad de personas con distintas capacidades. Las cifras no son positivas, aunque son mejores que hace unos años.
En su opinión, ¿a qué dimensión de la Sostenibilidad están prestando más atención las organizaciones en sus prácticas de gobernanza?
Prácticamente todo se ve ahora con ojos sostenibles, en gran parte por la Agenda 2030 y los ODS. En cuanto al carácter laboral de la sostenibilidad, hace referencia a la inclusión de planes de igualdad, la contratación con discriminación positiva, las estrategias relacionadas con el género, la revisión de protocolos y de desigualdades salariales. En definitiva, eliminar las barreras y la discriminación laboral. Y también, aunque en menor medida, en la inclusión laboral de personas con discapacidad o con diversidad racial. El camino hacia la igualdad se ha iniciado y no hay marcha atrás.
¿Considera que las buenas prácticas en materia de gobernanza corporativa son un factor importante en la atracción y retención de talento?
Es importante, pero no es el factor principal. Está claro que para una determinada proporción de población puede resultar determinantes, pero hoy por hoy están más relacionados con la retribución y las ventajas inherentes al puesto de trabajo; el salario y las recompensas en definitiva, así como otras relacionadas con la realización profesional, la progresión, ascensos, etc.
¿Ha observado un cambio en la actitud de las organizaciones hacia la colaboración con otras partes interesadas, como ONG, en asuntos de interés público?Desde nuestro nacimiento hemos estado en contacto con las empresas y ONG y somos conscientes del interesante momento que vivimos. Cada vez se hacen más cosas, se apuesta por más proyectos sociales. Hay que aprovechar el momento para crecer, pero siempre con trasfondo ético, solidario e inclusivo.
¿Cree que la Directiva de diligencia debida europea (CS3D/CSDD) va a ser po-sitiva para las grandes empresas?
Sí, pero podría ser más ambiciosa. Como todo texto normativo de Bruselas, será fruto de acuerdos y de negociaciones de numerosas visiones políticas, sociales y culturales. A priori, es un avance, pero estamos en un punto de no retorno ambiental, social y solidario. Nuestra sociedad necesita acciones, necesita valentía, y para ello debe contar con un marco legal valiente, vanguardista, como la legislación española en materia de discapacidad.
¿Cuáles son los otros retos y desafíos de la gobernanza en las organizaciones de nuestro país?
La aplicación de la Directiva de diligencia debida europea es uno de ellos, ya que va a marcar los destinos de todas las orga-nizaciones comunitarias en esta materia. Entre otros aspectos que marcarán la gobernanza, se encuentran el desarrollo tecnológico sin dejar de lado la vertiente humana, la búsqueda de nuevos servicios y mercados sin obviar el trasfondo ético de nuestras acciones y, en definitiva, la implementación de acciones que garanticen el desarrollo eficaz de nuestros trabajadores, sobre todo de aquellos que lo tienen más difícil en su día a día.