Ayudas a la vivienda: un derecho universal con necesidades especiales
Las Administraciones estatal, regionales y locales ofrecen, en mayor o menor medida, ayudas para la adquisición, rehabilitación y accesibilidad de viviendas para el colectivo de personas con discapacidad o con movilidad reducida. El Plan de Vivienda 2022-2025 del Gobierno de España es la referencia, pero ni mucho menos la única opción: comunidades autónomas y ayuntamientos también contribuyen a que el colectivo acceda a este derecho universal.
Ayudas a la vivienda para personas con discapacidad
Adquirir o alquilar una vivienda es importante, pero también lo es su adaptación, la mejora de la seguridad y la accesibilidad, en concreto en el caso de las personas con discapacidad. Las distintas Administraciones públicas ofrecen ayudas económicas, reserva de parque de viviendas, etc.
Por tanto, si estás buscando casa, es necesario informarte tanto de las ayudas generales como las de tu propia comunidad autónoma y tu ayuntamiento. Algunas de ellas merecen la pena pese al habitual «papeleo» que conllevan, y que va más allá de los certificados de discapacidad.
Como las opciones territoriales son innumerables, nos centraremos en tres de las grandes ayudas comunes a todo el país. Las proporcionadas por el Estado en todo el territorio nacional se enmarcan en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025. Según Fotocasa, entre ellas destacan tres:
Ayudas a la adquisición de viviendas
Una de las principales ayudas que concede es la deducción de hasta el 5% por la adquisición de vivienda habitual (no segunda residencia). Esta ayuda es específica sobre el precio exacto, no sobre los intereses que pudiesen llegar al contratar una hipoteca. Por ejemplo, si adquieres un inmueble de 200.000 euros, la ayuda podría llegar hasta los 10.000 euros, toda una oportunidad.
Además, lo interesante es que esta ayuda es compatible con las ayudas a adquisición de primera vivienda habitual.
No obstante, para acceder a ella hay que cumplir una serie de requisitos:
- Grado de discapacidad psíquica igual o superior al 33%.
- Grado de discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%.
- Si el grado es inferior, podría también tener acceso a la ayuda, siempre y cuando haya una sentencia judicial que lo avale.
- La base liquidable general y del ahorro, es decir, el dinero del que dispongas no supere los 27.000 euros en el caso de una declaración individual y 44.000 euros en una conjunta. Tampoco el patrimonio puede haber aumentado, salvo por la vivienda en cuestión que quieras adquirir.
- La compraventa de la vivienda tiene que ser demostrable, es decir, no puede hacerse en efectivo.
Fomento de alquiler de viviendas para personas con discapacidad y mayores
Estas ayudas están destinadas a incrementar el parque de viviendas en alquiler durante al menos 40 años o para personas mayores o con discapacidad. La cuantía puede llegar a los 400€/m2,con un máximo del 40% de la inversión cubierta.
Los beneficiarios deben cumplir los siguientes requisitos:
- Discapacidad mínima del 33% o ser mayor de 65 años.
- No tener vivienda en propiedad.
- Tener un patrimonio que no supere los 200.000 euros.
- Que los ingresos sean cinco veces inferiores al IPREM.
- Que el precio del alquiler no supere los 9,5€/m2
Conservación, accesibilidad y mejora de la accesibilidad en viviendas
Estas ayudas incluyen edificios, unifamiliares urbana o rurales, y van destinadas a elementos como plazas de aparcamiento accesibles, zonas comunitarias adecuadas, rampas accesibles, ascensores, etc. Preferentemente van destinadas a viviendas anteriores a 1996, aunque no es obligatorio, y se pueden acoger a ellas las comunidades de vecinos para reformar edificios. Incluyen:
- Hasta el 75 % de la inversión dependiendo de si los residentes son personas mayores o con discapacidad y en función de sus ingresos.
- Hasta 8.000 euros por vivienda para accesibilidad.
- Hasta 14.000 por vivienda para personas con discapacidad del 33 %.
- Hasta 17.000 por vivienda con para personas con un grado superior.
Entre los requisitos destacan que al menos la mitad de los inmuebles sean domicilios habituales y que al menos el 70 % de la superficie sea de uso residencial.
En definitiva, antes de comprar una vivienda, merece la pena buscar información sobre el gran número de ayudas para personas con discapacidad existentes, que en ocasiones no se conceden por falta de demanda.